Namasenda lleva labrando su camino en la industria musical poco a poco desde finales de 2016, fecha en la que lanzó su primer single Here junto a BFOTY. Unos meses después ve la luz OK Bye, el segundo extracto de su EP debut hot_babe_93 publicado en septiembre de 2017 que incluye Donuts. No obstante, su reconocimiento a un nivel más general comienza en 2019 cuando ficha por el sello PC Music y que inaugura con la canción 24/7 producida por A.G. Cook, con el que trabajará en numerosos temas en el futuro. A esta le sigue el doble sencillo Dare en sus versiones AM y PM y Wanted, que quizás sea el lanzamiento que marca un antes y un después para la artista al tratarse de una de sus piezas más conocidas. 2021 establece el comienzo de la campaña promocional de su primera mixtape Unlimited Ammo de la cual se extraen singles como Demonic con la cantante española La Zowi, Banana Clip con Mowalola, Finish Him con Joey LaBeija y, finalmente, No Regrets. A pesar de ser un proyecto bastante ignorado por la crítica musical profesional, la lenta, pero constante escalada de Namasenda estuvo siempre respaldada por el boca a boca y en esta ocasión no iba a ser menos.
Para celebrar la publicación de la mixtape, Namasenda ha organizado una pequeña gira que incluye tres paradas en España, concretamente en Bilbao, Barcelona y Madrid. El doble concierto en la capital española (junto a Kenya Racaile) ha sido posible gracias a la agencia @cero.en.conducta y tuvo lugar el 5 de noviembre en el Independance Club. La artista sueca siempre ligó su persona al misterio y a la estética futurista y así continuó en la sala madrileña este pasado viernes. Como una aparición espectral irrumpió en el recinto y comenzó a entonar I Could Die, uno de los cortes del recopilatorio YEAR0001 – RIFT One, con su potente crescendo hasta culminar en una explosión electrónica como hacen muchos de los mejores temas de la cantante. La segunda pista del setlist es el medio tiempo Snow que combina ritmos trap con sintetizadores agresivos y que supone un descanso para el público tras animarse con el final del primer tema. Finish Him va a ser uno de los estribillos más coreados de toda la noche y la canción que marque la verdadera activación de los asistentes que continúan bastante receptivos en Unlimited Ammo, Volvo, un tema más puramente trap y R&B con un hook muy adictivo y Star, la colaboración con Oklou. No obstante, otro momento de éxtasis sucede durante la actuación de Steel, la colaboración uptempo con su compañera de sello Hannah Diamond, donde la gente comienza a saltar y gritar.
Entre temas, Namasenda interactúa con el público en inglés, aunque también dice algunas palabras casi ininteligibles en español que se pierden con el ruido de fondo. Tras interpretar Dare (AM), la artista da paso a tres de sus temas más pegadizos y también más cantados, No Regrets, Banana Clip y Black Ops 2. Los dos últimos, se acompañan, sin duda alguna, de las actuaciones más electrificantes de toda la noche con una respuesta igualmente de enérgica por parte de los seguidores. Clouds supone un momento de respiro reduciendo los BPMs con su producción atmosférica, aunque es igual de estimulante gracias a los sintetizadores del estribillo que acompañan a la espaciosa voz de la compositora. Poco dura la tranquilidad, pues el siguiente número es Donuts, uno de sus sencillos más reconocidos que llena el ambiente con sus ecos trance y que marcaría el final del concierto si no fuese por el encore que propicia las voces del público que gritan tanto “otra” como “another”. Namasenda reaparece y finaliza el show con Shots Fired de una forma bastante inusual, pues decide bajar del escenario e interpretar el tema rodeada de sus fans con los que interactúa en varias ocasiones, por lo que supone una coronación muy especial. Quizás llama la atención la omisión de Wanted y del single Demonic, ya que es el único tema parcialmente en español y con una artista de España que tiene en su discografía. Desconocemos los motivos de estas decisiones, pero igualmente creemos que ha sido un setlist muy cuidado y preciso.
En definitiva, si vas a un concierto de Namasenda para apreciar habilidades vocales o profundas letras, definitivamente estás en el lugar equivocado. No porque la artista carezca de talento vocal o compositivo (de ambos tiene de sobra), si no porque no es su intención. La cantante organiza sus shows para que el público pase un buen rato, acompaña a su voz de backing track, reverb, vocoder y autotune y en ningún momento vas a juzgar su uso porque está tan justificado que simplemente te pierdes en su mundo intergaláctico y futurista.
Crónica a cargo de Toni Casal
