Crónica

El Buen Hijo · Mujeres

La Riviera

14/01/2022



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Frente al vuelta al Día de la Marmota en el apartado de la cancelación de conciertos que se está viviendo en buena parte de la geografía española, afortunadamente Madrid se encuentra a contracorriente para algo positivo, no descendiendo su actividad y garantizándonos que podamos volver a ver a nuestras bandas favoritas como siempre las hemos visto. Así pues, la velada de dos de las piezas insignia de Sonido Muchacho apuntaba a todo un derroche de euforia incontrolable en el plano melódico y sentimental, algo que a la postre ocurrió buenamente gracias a las dos bandas que desfilaron por el escenario de La Riviera a lo largo de la noche. Un dato curioso fue como se pudo comprobar como la mayoría del público no se perdió ni a El Buen Hijo ni a Mujeres, pudiendo confirmar como el corazón musical de ambos grupos no está tan lejos como pueda parecer en un principio.

Yendo por partes, El Buen Hijo fueron los encargados de abrir la velada, ofreciéndonos un setlist bastante generoso donde volvieron a sonar lo más desenfadados posible. A estas alturas las canciones de ¡PAN PAN PAN! funcionan como un auténtico tiro en directo, ganando en todo momento en un reprís bajo control y esa forma tan pletórica con la que Marco vive e interpreta los temas en directo. Demostrando todo esto con los cambios de ritmo de la briosa ‘¡Cuánta Variedad! o los ecos de épica que subyacen en el estribillo de ‘No Sé Muy Bien Que Contestar’, el grupo logró alcanzar que las partes más estruendosas de sus temas no se pasasen de revoluciones, pudiendo estar de lleno ante lo que verdaderamente conocemos como canciones pop totalmente redondas y con un gran componente cinematográfico. Sin olvidarnos de alguna que otra pequeña sorpresa como la adaptación de ‘Polichinela’ de Sara Montiel, el grupo volvió a demostrar personalidad y oficio para que no nos cansemos nunca de verlos en directo.

A continuación Mujeres supieron una vez más como transformar toda la excitación existente en el ambiente en un disfrute máximo, apelando a todo lo arrebatador de sus canciones y al derroche de energía que el trío siempre transmite en el escenario. Con un directo de larga duración en el que no dejarse nada en el tintero, los barceloneses tomaron La Riviera con el claro objetivo de hacernos sentir cómo debería ser el último concierto de nuestras vidas. Comprobando como funcionan como un perfecto engranaje donde son capaces de potenciar desde ese ímpetu envalentonado encerrado en la inicial ‘Cae La Noche’, hasta el ese toque tan brutalista como romántico que ‘Besos’ esconde entre sus punteos, nos regalaron un concierto donde concedieron pocos respiros más allá de dejar constancia de como Pol se encuentra en búsqueda activa de trabajo.

A medida que avanzó la noche, nos fuimos encontrando ante sorpresas de lo más agradables como una interpretación de ‘Nena’ más endiablada que de costumbre o ese bonito recuerdo que tuvieron para Ronnie Spector en una ‘A Veces Golpes’ donde precisamente bordaron los coros heredados del estilo doo wop del que ella fue pieza esencial. Sin cesar en esa sensación de como era la noche perfecta para permitirse tocar los temas como si no hubiese mañana, pudimos comprobar el enorme fervor impreso en una ‘Siento Muerte’ que pareció sonar a un nivel más atronador que el resto. Dejando espacio también para su más reciente EP, no faltó un ‘Glorioso Año’ que tomó más significado que nunca, del mismo modo que contaron con la presencia de Alicia y Paola de Cariño para lograr que ‘Al Final Abrazos’ explotase como es debido. Por último, no podemos pasar por alto lo bonito que fue que recuperasen ‘Romance Romántico’, ahondando en el poder de los recuerdos más agridulces con el que volver a resurgir y brillar mil una veces.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.