Crónica

Mujeres

Razzmatazz

25/03/2022



Por -

Hay veces que las ideas más sencillas son las que más nos llegan, las que nos acaban removiendo por dentro al huir de pretensiones y nos obligan a admitir que, efectivamente, sí, somos como cualquier otro y eso es genial. Cuando Mujeres gritó ES MEJOR CON GENTE junto a Nueva Vulcano lo dejó bastante claro. Resumieron, en una de las cuatro canciones de su último EP Rock y Amistad (2021), de una manera pura y concisa, lo que habían sido los anhelos del último año y medio de muchos. Y por fin todos estos sueños de reunión, de volver a lo de antes se hicieron realidad el pasado 25 de marzo en Barcelona. Por fin, ELS MUJERES TORNAVEN A JUGAR A CASA.

Seguramente cuando escribieron sus primeros temas, un poco para ligar, un poco por hacer el tonto, y un poco para ir gratis de festival y beberse todo lo que se les pusiera por delante, no imaginaban que serían capaces de llenar la sala principal de Razzmatazz, con abuelas incluidas, un montón de amigos y, sobre todo, simpatizantes que iban a  pasar la próxima hora y media sudando por ellos. Cuando salieron, la sala estaba a pedir de boca. Se sentía como llegara  una verbena de barrio. Todo el mundo parecía conocerse. Saludos, abrazos, arrumacos, *te robo la cerveza*, hay ganas ¿eh? Nueva Vulcano, en su primer concierto en esta sala, había dado esa clase de concierto por el que merece la pena apurar las birras en el bar. Ya lo dijo el trío catalán, quizás el orden de telonero-banda principal podría haberse girado y todo hubiera estado igual de arriba o más.

Y entonces, la melodía acelerada que abre Cae La Noche hizo enloquecer al público. La canción que testearon a principios de enero de 2020 exactamente en el mismo escenario, prácticamente sin saberse la letra ni ellos mismos, ahora era coreada como una gran oda al fracaso que ni tan siquiera acabas de entender. Porque, amics meus, al fin y al cabo, reir, te reirás. Finalmente, podíamos decir que habíamos llegado al final de la noche, de pie, listos para meternos en una de esas mareas humanas que eran, son y serán sus conciertos.  Seguirles el ritmo no es tarea fácil. Sobre todo si la última vez que lo hiciste tu cuerpo tenía dos años menos y mucha más tolerancia al alcohol. Un seguido de esas canciones que a la gente le encanta llamar himnos, pero que en realidad son pensamientos desordenados de tres colegas. Un poco como lo que iba sucediendo. Gritar que media España te detesta, mirarlos a ellos, pero pensar en tal. Ver volar una zapatilla por encima de tu cabeza, y luego encontrar a un tío les apunte con la otra mientras suena Rock y Amistad. Grabar un story de un Sentimiento Importante y que tu móvil salga por los aires, caiga en un pogo y, pasado dos estribillos, lo recuperes intacto. Cosillas, detalles, moments. Esas cosas que quieres recordar. Entiendo que por eso había un tipo en primera fila grabando Un Gesto Brillante con un móvil de teclas -exacto un móvil para iaias. Otros simplemente fuimos evocados al recuerdo de una resaca escapando de un after, o de casa de alguien, mientras escuchábamos el disco. Ganó el tipo del mastodonte claramente.

Una cosa en lo que son expertos Yago, Tito y Pol es en hacernos creer que todo suena de puta madre. Que estamos viviendo algo así como un músic film eterno del rock. *Esa bromita de que están tocando la mejor canción, que suena exactamente como las demás, que también son las mejores* Pero hay un mérito increíble en lograr eso y que nadie se aburra. Supongo que su secreto recae en alimentar a los pogos con canciones aún más aceleradas. Así que cuando sonó Siento Muerte, tembló Vietnam. Las paredes retumbaron. Maria Arnal podría haber perdido la voz. ¿La destrucción en cada una de esas zarandeadas de testosterona? Imparable.

Pero todo esto tuvo su contrapunto cuando ⅔ de Rombo -s/o a Núria que tenía covid, que por lo visto sigue existiendo- subieron al escenario para remplazar las voces de Cariño en Al final Abrazos. La canción más pop y conseguida del trío, un regalo que amansa a las fieras y termina en abrazos en pogos, en gente subida a los hombros y en miradas cruzadas con tu mejor amigo al fondo de la sala. Ho fan molt bé.

La traca final fue un regalo de clásicos. Y sí, Romance Romántico, aun y ser de 2019, es instant classic. Les gusta fallar, estar en sitios y hacer cosas con gente. Son tus colegas, tus amigos, la energía de ep, Todo Bien. Ya no estamos sentados en esas sillas -por suerte- pero seguimos sonriendo cada vez que salimos a la vida a passar-ho bé con el ronroneo de nuestros errores siempre presentes. Y si hay que cerrar, hagámoslo con los Ojos Turbios y gritando la mayor genialidad de Kokoshca. No Volveré, aunque los asistentes de este concierto os asegurarían que lo vivirán una y otra vez.

Eva

Graduada en Comunicación Audiovisual sin haber hecho una película intimista de firma UPF. Movidas, música y miseria humana. No me toméis mucho enserio pero recordad beber agua.