Crónica

b1n0 · Emilio José · Magia Bruta

El Sol

24/11/2022



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El sello barcelonés Foehn celebraba su 20 aniversario dentro del ciclo Mazo Madrid, reuniendo en la sala El Sol a tres de sus bandas insignia como son b1n0, Emilio José y Magia Bruta. Así es como nos ofrecían una muestra de la diversidad artística que tiene cabida en sus referencias, garantizándonos una velada de lo más variada y con propuestas que siempre poseen un componente experimental dentro de sus respectivos géneros, algo que en seguida comprobamos nada más salir b1n0 al escenario. El dúo sin lugar a dudas se encuentran en uno de los momentos más dulces de su carrera, evidenciando como son capaces de transitar a través de un formato de electrónica de lo más cerebral hasta alcanzar melodías encaramadas a un regusto mucho más pop. Garantizándonos en todo momento ritmos candentes y atravesando fases del concierto también de lo más enérgicas, podemos afirmar que el inicio de fiesta se pareció más al momento más disfrutable del after.

A continuación, el ourensano Emilio José se encargó de ofrecer un concierto de lo más lisérgico, todo ello dejándonos ante su cara más relacionada con la improvisación, los momentos en los que acercarse más que nunca a la música espiritual y esa capacidad para removernos bien por dentro tan solo con su voz. Durante su breve actuación logró mantener al público en un sepulcral directo a base de divagar a través de un cancionero de corte tan cotidiano como romántico. Dejando huella en todo aquello de ofrecernos situaciones reconocibles pasadas por un filtro cercano a un realismo mágico, hubo tiempo para ofrecer una interpretación a los sintetizadores de una bonita ornamentación cercana a la música de iglesia, todo ello procurando siempre que el factor sorpresa fuese salvaguardado. A partir de ahí, no dudó en seguir unos esquemas para abrirse paso a través de una catarata de acciones que se muestran ante nuestros ojos cada día, tirando de ironía, ingenio y esos momentos donde logra recubrir las estampas anodinas bajo una mirada mucho más extraordinaria.

Cerrando la noche, llegaba el turno de Magia Bruta, el nuevo proyecto de Isabel Fernández (Charades, Aries) junto con Aida Torres que este año publicaron su fantástico debut Un Día Nuevo. Sin lugar a dudas fue el concierto que más expectación generó, encontrándonos ante unas primeras filas más repletas y esa enorme expectación a la hora de comprobar como se desenvolverían estas nuevas canciones en directo. El resultado fue una propuesta donde apelaban a la estética de pop cristalino que tanto protagonismo ha tenido durante todos los proyectos de Isabel, pero también apostando más que nunca por la energía de la percusión en vivo y los momentos donde el componente electrónico se volvió lo más intenso posible. Abriendo la puerta hacia esos mundos donde las reflexiones de tintes cotidianos arrojan un gran abanico de posibilidades donde dejar volar la imaginación, nos ofrecieron algún que otro tema de Aries junto con todo lo esplendoroso que se esconde en su ya mencionado primer LP.

Contando también con unas proyecciones que enfatizaban al máximo esa idea de cómo en su música puede pasar cualquier cosa, no dudaron en comenzar el directo con una ‘Dilo Mañana’ recuperada de La Magia Bruta, precisamente el primer trabajo que editó Isabel bajo el alias de Aries. Un bonito arranque con el que unir pasado y presente, trazando de este modo puentes entre diversas etapas creativas que siempre han gozado de un gran entusiasmo por facturar melodías coloristas. Sin dejar espacio para el respiro, ‘Lees Mi Mente’ cumplió con su propósito de encontrar un mayor punto electrizante al directo, apareciendo por primera vez la figura de unos graves sinuosos con los que aferrarse a esa fuerza desatada que poseen los sentimientos descritos en sus canciones. Tampoco faltaron aquellos temas en los que apelan a armonías vocales de lo más fascinantes como ‘Lo Merezco’, reforzando de este modo el gran componente visual que posee su música.

Logrando unir lo orgánico e inorgánico en sus sonidos, el directo iba avanzando a velocidad de crucero, gozando de una gran vivacidad a medida que sonaban canciones como ‘Mi Corazón’. Quizás en este punto del concierto es donde fuimos más conscientes que nunca de cómo en esta nueva etapa Isabel se ha decantado por ser más directa que nunca en el plano melódico, todo ello sin perder la perspectiva de cómo sus canciones gozan de mil y un matices posibles en el plano arreglístico. Para poder contrastar todo esto, también hubo tiempo de rescatar ‘Visiones’, emergiendo para la ocasión de una forma más delicada a cómo la recordábamos. Guardándose para la traca final ‘Un Gran Puente’ y ‘Un Día Nuevo’, cerraron su actuación con esa sensación de como la vanguardia no tiene por qué estar nunca reñida con la capacidad de expresar emociones y reacciones importantes de la forma más sencilla posible.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.