Josh Rouse se dejó caer por primera vez en Valladolid dentro de la gira de presentación de su nuevo trabajo The Embers of Time. Un disco en el que el músico vuelve a transitar los caminos del folk más luminoso, repleto de melodías de fácil calado y su habitual carácter apacible con el que interpreta sus temas. En esta ocasión, el norteamericano estuvo acompañado por Xema Fortes quién hizo lo propio a la batería y segunda guitarra acústica. El reducido espacio del auditorio del Museo Patio Herreriano se confirmó como el lugar idóneo para el desarrollo del directo. Cercanía y comodidad para disfrutar de una hora de canciones de esas que siempre te agradan el día.

El directo comenzó a ritmos de nuevos temas, arrancando con ‘Some Days I’m Golden All Night’ y ‘Too Many Things on My Mind’. Desenvolviéndose a la perfección entre la guitarra y un juego de cuatro armónicas, Josh supo desvestir los temas de todo tipo de arreglos, manteniendo a la perfección su vivacidad original. Del mismo modo, temas que en su versión de estudio suenan más recogidos de por sí, como es el caso de ‘Julie (Come Out of the Rain), hicieron acto de presencia de una forma aún más sentimental. Los músicos serenos en todo momento y manteniendo una latente intensidad, dejaron que las melodías brillasen por sí solas.

A lo largo de la velada, nuestro protagonista se mostró muy comunicativo, dedicando incluso ‘New Young’ a la ciudad de Valladolid a la par de preguntarnos qué tal iba el Black Friday. Todo ello apuntillado al grito de “capitalismo” que provocó la carcajada en el público. Tampoco se cortó ni un pelo a la hora de reclamar que el público corease con ganas el estribillo de ‘Winter in the Hamptons’, aportando de este modo dinamismo y una mayor interacción. Mientras tanto, Xema multiplicaba sus esfuerzos, intercambiando sus tareas a la percusión con la guitarra, incluso a lo largo de un mismo tema.

Dentro de todo este ambiente tan distendido, en parte gracias a interpretaciones tan redondas como la de ‘It's the Nighttime’ o ‘Lemon Tree’, el concierto iba tocando a su fin. Josh y Xema con guitarra en mano se mezclaron entre el público para brindarnos la plácida ‘The Ocean’, abandonando la sala mientras seguían interpretando el tema. Por fortuna regresaron para los bises, preguntando si el público quería algún tema en especial. En la primera fila solicitaron con entusiasmo ‘Carolina’, algo a lo que los dos músicos accedieron con mucho gusto. El cierre definitivo llegaría con ‘Love Vibration’ y la comunión total del público con los músicos. Un directo que dibujó una sonrisa en nuestros rostros y nos inundó de buenas melodías para todo el fin de semana.