Los conciertos invisibles y secretos del Colectivo Laika regresaban de una forma más que impresionante en el Herminios, lugar en el que recordemos que también se celebró el último evento de estas características. Allí nos esperaba Emma Pollock acompañada por Graeme Smillie para agradarnos notablemente el martes con un concierto de esos que si no asistes te arrepentirás sobremanera. El hecho de ver a la artista en un ambiente tan íntimo fue una de las grandes bazas de la propuesta, de modo que pudimos disfrutar enormemente de su voz, una virtud que en la versión de estudio queda relegada a un segundo plano. La ex de The Delgados se mostró muy explicativa a lo largo de toda la noche entre tema y tema, dando buena muestra de su grado de comodidad en la ciudad del Pisuerga. El motivo de su nueva gira era la presentación de In Search Of Harperfield, su tercer trabajo en solitario en el que vuelve a extender sus canciones de esencia pop hacia un apartado ciertamente barroco que les sienta muy bien.
Saludando debidamente al público, Emma y Graeme arrancaron con ‘Cannot Keep a Secret’, tema que abre precisamente este nuevo trabajo. De una forma susurrante y delicada, poco a poco la escocesa fue imponiendo todo el carácter que atesora su música, ganándose a cualquier distraído que pudiese haber con ‘Don’t Make Me Wait’, una canción muy ilustrativa de lo que está siendo su carrera al margen de The Delgados. Un énfasis por redondear los estribillos a la par de plasmar un gran ímpetu en la parte instrumental. En una combinación muy medida de sus tres trabajos publicados hasta el momento, a lo largo de la noche cayeron destacados temas de su repertorio como ‘Acid Test’, ‘Red Orange Green’ o la bonita ‘House on a Hill’, en uno de los momentos de mayor reposo de la noche con una Emma despojada de su guitarra y aferrada exclusivamente al micrófono.
El propio concepto de concierto invisible le fascinaba a la artista, afirmando que “cada canción es un secreto cuando se escucha por primera vez”. Esta buena idea de la artista se transformó en un público muy metido en su propuesta y expectatante, guardando un silencio sepulcral como hacía tiempo que no presenciábamos en un concierto en la ciudad. Intentando mostrarnos el castellano aprendido a lo largo de sus giras por nuestro país, la artista no se cortó ni un pelo en intentar expresarse en nuestro idioma, del mismo modo que agradeció a Xavier Muñoz por ser el conductor de sus viajes por la península. Regresando de lleno al concierto, más momentos muy especiales llegaron con ‘Intermission’, mostrándonos la historia de triste final en la que recorrió media Escocia para poder visitar a sus progenitores, enfermos en diferentes hospitales. Este suceso lo enlazó directamente con el significado del título de su nuevo trabajo,. donde subyace la búsqueda de la identidad de sus padres antes de haber tenido hijos.
Adentrándonos en el tramo final del concierto, llegó otro nuevo tema como es ‘Confessions’, donde se disparó el sonido de las bases pregrabadas provocando la repetición del tema, algo que Emma se tomó con el buen humor que reinó durante toda su actuación. Cerrando la actuación a falta de los bises, ‘Old Ghosts’ emergió de forma corajinosa a pesar de lo suave de sus sonidos, para rematar la velada con la extrasensorial ‘Dark Skies’ y como no podía ser de otra forma con ‘Paper and Glue’, uno de los temas más aclamados de su carrera. Una noche de esas que en las que te sientes afortunado de no estar en cualquier otro lugar posible, rindiéndote a la exquisitez de la propuesta.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.