La situación de la pandemia hizo que se cancelara el concierto del 17 de diciembre y se reprogramara el 11 de febrero, coincidiendo con la apertura del ocio nocturno en Barcelona. Y, es que, coincidencia aparte, había ganas de ver al grupo de Granada como demostró la pegatina de sold out que lucía desde hacía semanas el cartel de promoción del evento.
Esta noche no venían solos, abrían la velada los catalanes Fotos De La Novia, que presentaban su reciente EP ‘Roturas’, un coqueto catálogo de canciones que busca inspiración en los años ochentas para ofrecernos synth pop castizo y desenfadado.
Breve e intensa, su paso por la tarima de la sala Sidecar se saldó con aplausos y caldeó el ambiente para el plato fuerte de la noche: Colectivo de Silva; gran parte de culpa la tuvo su cantante, quien investido en un ritmo frenético de bailes espasmódicos conquistó los primera treinta minutos del doble cartel.

Reducidos a seis debido a la imperiosa necesidad de presentarse a unas oposiciones uno de sus miembros, los granadinos aprovecharon su visita para presentarnos su último trabajo, ‘Casa Vargas’, publicado el año pasado bajo el sello Subterfurge, otro inclasificable alegato pop que mezcla con arte los más diversos estilos.
Mostrando lozanía y arropados siempre por su sentido del humor y de la ironía bien calzada, los seis abrieron su actuación con ‘Invítame a tu casa’, melosa entradilla con piel pop que abre su reciente disco.
‘Marisol’ y ‘¿Conoces a mamá?’ evidenció cómo en directo sus canciones ganan robustez y pierden almíbar, se desprenden de su producción lustrada para ofrecernos un sonido más áspero y sucio, sin por ello renunciar a la efectividad de sus estrofas.

Sacando petróleo del angosto escenario, el grupo defendió su vuelta a la carretera con solvencia y buen hacer, aunque la rotura de una de las cuerdas del bajo lastrara buena parte del setlist. Con picos y mesetas que se tradujeron en su ovacionada ‘Marina d´Or’ que produjo un pequeño pogo en las primeras filas, y en ‘Que Dios bendiga el reggaetón’ donde al compás de una bachata nos convence de las bondades del polémico estilo.
Otro de los momentos de la noche fue ‘Bolitas’ donde se acercan tímidamente a ritmos urbanos y en el que visten de autotune la voz de su cantante, Carlos Caraballo. Tampoco le vino a la zaga, ‘After’, un gancho directo a la pista de baile que muestra su querencia por los ritmos mediterráneos que tan bien encajan en su proyecto.
Cercanos y siempre debidos a su público, los de Granada dieron un cálido repaso a sus dos largos que se extendió en la parte final con dos bises. Quizás algo rácanos, los aprovecharon para tocar ‘Motivos’, espléndido bolero de candor freak, y la versión de La Zowi ‘Nena, ven a por Eso’, que despidió su visita por la plaza Real de Barcelona.



 
				 
				 
				 
				