Crónica

alt-J · Cherry Glazerr · Portugal. The Man

Bill Graham Civic Auditorium

01/04/2022



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El pasado 1 de abril alt-J, acompañados por Portugal. The Man y Cherry Glazerr, colgaron el cartel de sold out a las puertas del Bill Graham Civic Auditorium en San Francisco.  La sala comenzó a llenarse muy lentamente cuando a las 6 de la tarde abrieron sus puertas, y tan sólo 50 minutos después la primera banda apareció en el escenario. Se encargaron de abrir la velada Cherry Glazerr,  un grupo de Los Ángeles formado en 2014 y liderado por Clementine Creevy que se caracteriza por crear temas cargados de rock, grunge, punk y noise pop. Si bien comenzaron con ganas y con una gran actitud, pese al ir y venir de asistentes que buscaban el mejor sitio para presenciar el concierto, los angelinos ofrecieron un potente directo que tan solo se vio contrarrestado por un sonido de lo más distorsionado y un volumen demasiado alto, provocando que no pudieras dejar de preguntarte cuán perjudicial era aquello para tus oídos. 

Bajando ya los decibelios llegó el segundo plato fuerte de la noche, Portugal. The Man. Antes de su concierto, pero, dejaron un espacio para como ya es costumbre en sus directos honrar a los pueblos indígenas en cuyas tierras actúan, invitando, en esta ocasión, a líderes nativo americanos de la zona de San Francisco. Tras un necesario y aplaudido discurso, las luces se apagaron y pudimos ver en la gran pantalla a los personajes de Beavis y Butt-head introduciendo a Portugal. The Man como la mejor banda del mundo. 

Ofrecieron un set de lo más diverso, adictivo y psicodélico, con muchos de sus mejores temas así como un gran número de covers que enloquecieron al público, comenzando con nada más y nada menos que con ‘For Whom the Bell Tolls’ de Metallica,  ‘South of Heaven’ de Slayer y ‘Cowboys from Hell’ de Pantera. 

Solos de guitarra, batería punzante, sintetizadores electrificantes y un bajo reventado cautivaron a la audiencia mientras entrelazaban cada canción con la siguiente, ‘Creep in a T-Shirt’, ‘In Bloom’ de Nirvana, ‘Got It All (This Can't Be Living Now)’, y así seguir hasta terminar con dos grandísimos hits, primero su infalible ‘Feel It Still’, donde todo el mundo se puso a bailar y finalmente ‘Another Brick in the Wall, Pt. 2’ de Pink Floyd.

Y por fin el plato principal, alt-J aparecieron y como en anteriores directos se colocaron en medio del escenario, dentro de una especie de jaula rodeada de pantallas de leds, listos para regalarnos lo que para mí fue uno de los mejores setlists que podrían haber creado.

 Como era de esperar venían a promocionar su último disco publicado este mismo 2022, The Dream, sin embargo supieron mezclar a la perfección sus nuevos temas con aquellos que ya son claramente hits de sus anteriores trabajos. Comenzaron con ‘Bane’. ‘Every Other Freckle’ y ‘The Actor’ y con tan solo esas tres piezas ya habían seducido a todos los asistentes. Un trabajo nada fácil teniendo en cuenta que prácticamente se mantuvieron inmóviles durante todo el concierto, fue asombroso presenciar como aquel robótico estatismo consigue conectar de una manera tan directa con el público. 

Para aquellos que somos grandes seguidores de Δ desde sus inicios es un placer enorme ver como los de Leeds han ido evolucionando, no tan solo musicalmente a través de su carácter experimental, sino también en sus directos, presentando un espectáculo medido hasta el más mínimo detalle. La producción escénica es espectacular, el juego de luces y proyecciones en esta ocasión no son un mero decorado, juegan diría yo, la parte más importante de toda la noche, dotando a cada canción de una historia  y una atmósfera distinta que consiguen una inmersión total por parte de los espectadores. Claro ejemplo de ello son ‘Something Good’ donde los músicos parecían ahogarse dentro una pecera donde el agua los iba cubriendo lentamente o ‘Tesselate’ donde bancos de peces cruzan sin parar el escenario. 

Fue realmente emocionante subirse en la montaña rusa que los ingleses habían creado, pasando de la electrónica más reposada, con melodías íntimas y la superposición de voces capaces de hipnotizar como en ‘3WWW’, ‘Taro’ o ‘Matilda’ donde Joe Newman ofreció su micrófono para que nosotros coreáramos sin parar “This is from, this is from Matilda” con temas más eufóricos y bailables como ‘Chicago’ que nos transportó a la pista de un club donde era imposible no bailar. 

Las dos últimas canciones antes del encore fueron las esperadas ‘Dissolve Me’ y ‘Fitzpleasure’ de su álbum debut An Awesome Wave que justo este año celebra su décimo aniversario. Antes del bis, los ingleses proyectaron la bandera ucraniana y al regresar al escenario gritaron "F *** Putin" generando un estruendoso aplauso. 

Para despedirse ‘Left Hand Free’, ‘Hard Drive Gold’ y la esperadísima ‘Breezeblocks’ que acabó de confirmar que lo de aquella noche había sido un concierto perfecto. 

Elisabeth

Licenciada en Humanidades y amante de todo lo que rodee el mundo audiovisual.