Jimmy Whispers es un apacible y simpático tipo de Chicago, organizador de torneos benéficos de baloncesto, al que se le da muy bien escribir canciones cargadas de desamor y que todo suene como si no pasase nada. Su primer trabajo Summer in Pain (Field Mates Records, 2015), recoge un conjunto de demos que plasman muy bien su filosofía de vida tranquila. El propio Jimmy afirma de este trabajo que es el momento en el que más cerca está del futuro, para asegurar a continuación de forma irónica que este es nuestro doloroso verano y que lo vamos a pasar todos juntos en el infierno. Un contraste curioso y necesario para poder entender mejor sus composiciones.

Las canciones de Jimmy tienen por una parte un lado teatral unido a sintetizadores y ese espíritu de crooner arrastrado forzosamente hacia los sonidos Lo-Fi. Notamos como el músico alarga las sílabas en señal de sufrimiento amoroso, sin embargo poco a poco se va desenvolviendo en una especie de calurosa atmósfera que mitiga la pena. Todo sigue una estructura desconcertante, con un principio claro pero un final incierto. ‘I Love You’, (el tema inicial, a excepción de la intro de presentación con un Jimmy que parece ebrio) recoge la última súplica, atrapada en un ambiente de pop luminoso pero contenido infeliz.

Adentrándonos en esa parte correspondiente a ambientar fielmente la situación que rodea al trabajo, ‘Vacation’ sigue jugando con ese atractivo jungle pop y juguetón en base a sus ritmos. No nos podemos despegar del tema central del trabajo, por ello el músico sigue mostrándose profundo, encerrado en lo suyo, como si nada pudiese volver a salir bien. A pesar de ello los sonidos que nos encontramos, parece que nos tratan de decir lo contrario. Los ritmos algo tropicalistas de ‘Pain in My Love’ se asemejan a todas las ideas rondando por su cabeza. En tono más grave ‘Michael, Don’t Cry’ adopta la tesitura más oscura del trabajo, dibujando hipnóticas líneas a cargo de los sintetizadores.

El apartado de crooner moderno, aparece reflejado claramente en ‘I get lost in the Summertime’. Una espiral de tono muy romántico, en la que sin embargo rompe de forma airada con todo lo que conlleva el verano. Hacia el final del trabajo, parece que Jimmy va abriendo poco a poco los ojos en canciones como ‘Keep Me High’, para dejarnos dudas sobre su correcta evolución en la final ‘Hearbeat’, sembrando el caos interior final. No te preocupes Jimmy, el verano pasará y poco a poco todo regresará a la normalidad.