Originarios de la ciudad costera de Frankston en Melbourne, The Belair Lip Bombs surgieron en 2017 de la mano de dos amigos de secundaria: la cantante y guitarrista Maisie Everett y el guitarrista Mike Bradvica. Pronto se les unieron el baterista Liam De Bruin y el bajista Jimmy Droughton, completando la alineación de este cuarteto.

Desde el inicio llamaron la atención al abrir conciertos para bandas consagradas como Spacey Jane y British India en su ciudad natal, convirtiéndose rápidamente en uno de los grupos más prometedores de Frankston. En 2018 lanzaron su primer EP homónimo y salieron de gira por la costa este de Australia, tocando en festivales como Ninchfest. Al año siguiente lanzaron su segundo EP, afianzando su notoriedad dentro de la escena independiente local.

No obstante, en esos primeros años les costó abrirse paso en la competitiva escena de Melbourne, sintiendo cierto aislamiento por provenir de una ciudad periférica. Con perseverancia lograron derribar esos prejuicios y encontrar su lugar en la capital musical australiana.

En 2019 Everett se unió temporalmente como bajista a la banda punk CLAMM, girando intensamente con ellos y grabando su segundo disco junto al afamado productor Nao Anzai. Esta experiencia contribuyó a su crecimiento musical antes de enfocarse nuevamente en The Belair Lip Bombs.

Tras el parón obligado por la pandemia en 2020, la banda aprovechó para reenfocar su sonido y composición, madurando notablemente. En 2021 grabaron su álbum debut Lush Life con Anzai, lanzado posteriormente en 2022, que marcó un salto de calidad y definió su estilo, influenciado por géneros como el post-punk, pub rock e indie.

A nivel lírico, Lush Life refleja un viaje de autodescubrimiento y búsqueda de autenticidad por parte de Everett como letrista. Canciones como 'Say My Name' y 'Gimme Gimme' expresan deseos de conexión emotiva, mientras que en temas como 'World is the One' y 'Stay or Go' expone inquietudes existenciales. En 'Things That You Did' narra crudamente un abuso, mientras 'Lucky Nine' aborda pensamientos suicidas. A lo largo del disco transita un arco de maduración, aprendizaje y autoafirmación.

Musicalmente, brillan las contagiosas melodías vocales de Everett, los enérgicos ritmos de De Bruin en la batería y las intrincadas líneas de bajo de Droughton. El talentoso Bradvica complementa con versátiles fraseos de guitarra. La química entre los miembros se traduce en un convincente debut que posiciona a The Belair Lip Bombs como una de las bandas indies más interesantes surgidas recientemente en Australia.

Tras el lanzamiento del disco en 2022, la banda se embarcó en una extensa gira nacional y ya trabaja en nuevo material, buscando continuar su crecimiento. The Belair Lip Bombs representan la emergente y vibrante escena musical de ciudades no centrales de Australia, abriéndose camino con su propuesta original. Su futuro luce prometedor gracias a su dedicación y la madurez alcanzada.