Surrounder son una formación de Pensacola que comenzaron a mostrarnos sus composiciones en el año 2017, dando en todo momento buena cuenta de su pasión por aquellos sonidos que parten de un formato de rock que casi roza el grunge y acaban alcanzando un formato mucho más liberador donde ciertos atisbos de punk hipermelódico se hacen bastante presentes. Encontrándonos entre sus filas en la actualidad a Carrie Rogers, Ty Cummings y Elise Moeller como integrantes, el grupo acumula hasta la fecha dos LPs, un split al lado de Lawn Chairs y un EP, haciéndonos ver como el camino seguido se amolda a la necesidad de explorar texturas que tengan un efecto de lo más aliviador, aunque la crudeza presentada en sus temas siempre esté presente.

Remontándonos a sus orígenes, en el 2017 se presentan en sociedad con Surrpiounder, un LP donde exhibían su enorme versatilidad a la hora de moverse por unas melodías con un cierto componente nostálgico, que miraba tanto hacia esa forma en la que el rock noventero se hacía eco de una forma de procesar emociones de lo más intensas, como hacia esa necesidad de poder levantar la voz y encontrar ambientes más crispados. Como si se tratase de un disco con el que poder liberar ciertos episodios marcados por el hastío del día a día, Surrounder lograron una carta de presentación sólida con la que dejar claro como eran una banda muy consciente del equilibrio entre riffs pesados y melodías con las que liberar ciertas cargas que se acumulan a la espalda.

Sin perder el tiempo, al año siguiente se marcaron un EP conjunto con Lawn Chairs, contribuyendo estos últimos con tres canciones, mientras que nuestros protagonistas aportaban dos. Comprobando como en ‘Immediation’ y ‘Spent’ el grupo giraba hacia un formato más relacionado con la ligereza y el nerviosismo pop, estas nuevas piezas aportaban matices no observados en su LP debut, evidenciando como el grupo era capaz de abrir la puerta a la rabia encerrada en sus canciones de formas muy diversas. Una habilidad que posteriormente se irá agudizando y que nos dejará ante episodios donde tratar de romper con todo aquello que implica vertiginosidad en nuestra forma de vida.

Avanzando en el tiempo, en 2019 llega el momento de estrenar su primer EP, llegando acompañado por la que supone la primera gran gira del grupo a lo largo de la zona este de los Estados Unidos. Sin detenerse en ningún momento en explorar nuevos procesos creativos, este trabajo titulado Impossible Exchange puso encima de la mesa su cara más relacionada con un cierto componente math rock, definiendo de forma más clara el apartado rítmico y logrando que se pronunciasen de una mejor forma los giros inesperados en los temas. Así es como las partes que integran estos temas por lo general resulta más rígidas, aunque no pierden en ningún momento ese punto de ruido con el agitar al máximo la propuesta.

A estas alturas de la historia, como bien es sabido, llegaron dos años de completo parón para todo el mundo, sirviendo este período para preparar nuevos temas. El primero de ellos fue un ‘Service’ que llegó en verano del año pasado, estando ante una pieza que encajaba muy bien con lo mostrado en el EP Impossible Exchange, aunque acentuando más que nunca las florituras vocales de Elise. Continuando en la senda de interesante evolución en lo referido a ejecutar las canciones de una forma directa y sin necesidad de enrevesarse en atmósferas puramente noise, su nuevo LP Structural Mercy nos deja ante una banda entregada totalmente a combatir todo tipo de ansiedades, encontrando una vez más en el grito bajo control su mejor aliado.