Conociendo a

Jovens Ateus



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Jovens Ateus construyen su identidad musical desde Maringá, Paraná, apostando desde el principio por una sonoridad cargada, casi asfixiante. En 2023 publican su primer EP homónimo ‘Jovens Ateus’, compuesto por seis canciones donde se consolidan los elementos que más adelante definirán su universo: guitarras que parecen resonar en habitaciones vacías, sintetizadores que envuelven las voces en una atmósfera de penumbra, líneas de bajo que sostienen la tensión emocional de cada tema y letras que arrastran imágenes de desencanto y desgaste.

‘Intro/Quo’ abre ese trabajo inicial con una invitación directa al encierro emocional. Cada elemento instrumental se introduce como si perteneciera a un espacio oscuro, donde los ecos son tan protagonistas como las notas. Las voces, apenas emergiendo de las capas de sonido, colocan al oyente frente a versos que hablan de pérdidas y de una presencia ausente. ‘A Mais Triste’ mantiene ese tono, ampliando las texturas y jugando con las guitarras laberínticas que refuerzan la sensación de estar atrapado en un espacio cargado de emociones no resueltas.

El EP funciona como una presentación de intenciones que no se limita a repetir fórmulas. ‘Motocross’ introduce un movimiento más acelerado que, en lugar de ofrecer alivio, intensifica la tensión al contrastar la velocidad con la melancolía lírica. ‘Bloodflowers’ explora un costado más accesible del grupo mientras ‘Quien Eres’ introduce un giro inesperado al incorporar versos en español, abriendo una nueva dimensión creativa dentro de un trabajo que ya arriesga combinando elementos atmosféricos con estructuras tensas. La reinterpretación de ‘Iglesia’ cierra el EP y demuestra que Jovens Ateus pueden apropiarse de materiales ajenos sin perder la coherencia de su propio lenguaje.

En 2025 publican ‘Vol. 1’ bajo el sello Balaclava Records, llevando esos elementos iniciales a un terreno más ambicioso. El álbum presenta once canciones que no se acomodan en un solo registro, alternando momentos de intensidad rítmica con pasajes brumosos y expansivos. Desde ‘Vultos’ queda claro que la banda busca generar un espacio denso donde las guitarras melódicas, los sintetizadores envolventes y las percusiones electrónicas construyen un paisaje sonoro inquietante. ‘Passos Lentos’ se convierte en un punto de apoyo dentro del disco, marcando la alienación lírica con versos como “Ontem te acenei / Mas você não reparou” mientras los sintetizadores empujan el sonido hacia coordenadas más actuales.

‘Mágoas’ ofrece un matiz distinto al introducir melodías psicodélicas que amplifican la sensación de arrepentimiento y pérdida. Acompañada de un videoclip que refuerza visualmente su narrativa, esta canción encarna el tono reflexivo y cargado que define buena parte del álbum. Sin embargo, el grupo no se limita a repetir las fórmulas del EP. En ‘Twinturbo Mixtape’ aparece un giro hacia lo bailable, mientras que ‘Saboteur Got Me Bloody’ desata un costado abrasivo cercano al metalcore, rompiendo cualquier expectativa de linealidad y mostrando que cada pista está pensada como una pieza que aporta a un conjunto más amplio.

El núcleo emocional del álbum se sostiene en canciones como ‘Espelhos’, ‘Cedo Demais’ y ‘Homem em Ruínas’. Aquí el bajo de Bruno Deffune adquiere un papel central, marcando un ritmo que parece contener las emociones apenas debajo de la superficie. Las guitarras y los sintetizadores no construyen un muro sonoro impenetrable sino una red de tensiones que vibran al borde de la ruptura. El cierre con ‘Correntes’ resume de forma precisa el sentimiento de desplazamiento que atraviesa toda la obra. Los versos “Me deparo com mudanças / Me parece que a vida seguiu sem eu aqui” encapsulan la imposibilidad de retomar el ritmo de una vida que ya ha seguido su curso, dejando al sujeto lírico suspendido en un presente donde las conexiones parecen erosionadas.

La producción de Roberto Kramer mantiene un equilibrio entre momentos de inmediatez y expansiones atmosféricas, cuidando que las capas sonoras no se saturen ni pierdan su capacidad expresiva. Cada elemento instrumental tiene un peso específico y contribuye a generar un ambiente que exige atención constante. ‘Vol. 1’ no funciona como una simple continuación del EP anterior sino como una declaración de intenciones más amplia. El grupo toma los elementos que ya habían funcionado y los combina de nuevas maneras, mostrando que su propuesta no se limita a un repertorio fijo sino que busca explorar los límites de su propio lenguaje sonoro.

Analizando el trayecto entre el EP y el álbum, se revela un colectivo que no teme sostener sus tensiones en lugar de buscar resoluciones fáciles. Las once canciones de ‘Vol. 1’ no ofrecen respuestas ni cierres, prefieren mantener abiertas las grietas que atraviesan los vínculos personales, la memoria y el desencanto cotidiano. Jovens Ateus articulan una narrativa que no busca alivio ni consuelo, sino que insiste en la representación precisa de un estado emocional cargado de ansiedad y erosión.

Tanto el EP ‘Jovens Ateus’ como el álbum ‘Vol. 1’ construyen un espacio sonoro donde cada detalle está pensado para intensificar la experiencia del oyente. Las guitarras densas, los sintetizadores envolventes, la percusión seca y la voz parcialmente sumergida no son simples adornos estilísticos sino herramientas que articulan una visión del presente marcada por el desgaste emocional y la imposibilidad de reconciliación. Jovens Ateus ya no pueden ser leídos solo como un grupo emergente. Con estos dos trabajos construyen una trayectoria que los coloca como un colectivo consciente de sus propias capacidades y dispuesto a seguir tensando los bordes de su lenguaje.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.