Conociendo a

Happy Accidents



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Emergiendo dentro de la escena londinense de punk que convive sin ningún tipo de complejo con el buen gusto por las bandas noventeras de noise pop, Happy Accidents surgieron allá por el 2013 como una de esas bandas que ante todo antepone sus instintos a la hora de facturar composiciones de melodías desatadas. Con un largo sendero recorrido hasta la fecha, siguen caminando con paso firme a la hora de cantar sobre todo aquello que observan a su alrededor y que no cuadra con unos principios éticos que deberían siempre ser una base común en cualquier sociedad. Procurando siempre que su experiencia personal hable por sí sola, las composiciones del grupo destacan ante todo por su capacidad de arrojar luz sobre situaciones que generan un cierto grado de incomodidad pero que pocas veces aparecen en las conversaciones.

Fue en el año 2014 cuando Happy Accidents debutaron de forma impetuosa con el EP Not Yet Jaded, un disco compuesto por cinco temas donde sacaban a relucir todas sus virtudes en lo relativo a canalizar una furia que no tiene siempre que estar traducida a intensidad desbordante. De esta forma lograron despuntar con singles revestidos de una actitud aferrada a decir las cosas a la cara, tal y como ocurría con ‘Small Talk’. También en él no se olvidaban de dar rienda suelta a todo tipo de ansiedad y necesidad de no ocultar problemas mentales por los que todos hemos pasado alguna vez en la vida, emergiendo sobremanera en ‘Look Up’, una canción que pronto se convirtió también en emblema de la formación. Siguiendo a estos primeros temas, no tardaría mucho en ver la luz su primer LP You Might Be Right, un disco en el que claramente nos demostraban como podían sumergirse en un sonido más amable pero igualmente de combativo en su contenido.

Ofreciendo de forma cada vez más asidua conciertos fuera de Londres, llegó el momento de su confirmación total con Everything But The Here And Now, su segundo LP donde enseñaban más los dientes que nunca gracias a composiciones como ‘A Better Plan’. En este trabajo fueron capaces de lograr un discurso inequívoco a la hora de apelar a la fortaleza personal, el poder de la amistad y el poder crear una comunidad creativa como pilares sobre los que sustentar su música. Acompañando todo esto a las mil maravillas por esa forma tan natural que tienen para saltar de estribillos puramente pop a riffs de guitarra mucho más arduos con los que reforzar los momentos de rabia encerrados en las composiciones, Happy Accidents lograron forjar una identidad musical completamente definida, muy bien reflejada en temas como ‘Free Time’.

Sin perder el tiempo en cuanto a seguir mostrando nuevas composiciones, nos entregaron su siguiente LP Sprawling en mayo del 2020. En estas canciones iban más allá en aquello de reflejar un lado más introspectivo en su música, saltando de este modo de un apartado de ritmos adormecido y asociados a esa necesidad de documentar como se encontraba el mundo parado en ese momento de sus vidas. Estas composiciones en cierta medida fueron el punto de partida de su siguiente mini LP cgwarmth, editado hace tan solo unos meses. Abrazando en esta ocasión un espíritu pop más liviano, se sacaron de la manga un disco mucho más centrado en documentar un cúmulo de experiencias vitales de esas que te hacen ver mucho más claro como cuales son las personas que realmente importan. Intuyendo un cierto poso de melancolía más pronunciado que nunca antes, se volvieron a mostrar infalibles una vez más en aquello de encontrar la redención. Relatando con ese fervor que les caracteriza los pequeños incendios que hay que apagar en el día a día, Happy Accidents prosiguen su camino para convertirse en una de esas bandas las que recurrir siempre que nos vemos desbordados por nuestro ritmo vital.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.

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