Conociendo a

Gaadge



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A veces el mejor modo de conocer un grupo es mirar no sólo su obra más reciente, sino también los caminos que han seguido para llegar allí. Gaadge no es una banda surgida de la noche a la mañana; su trayecto comienza en 2014 como el proyecto personal de Mitch DeLong en Erie, Pensilvania, antes de convertirse en un colectivo estable tras su traslado a Pittsburgh. Desde entonces, han logrado forjar una identidad que mezcla exploración sonora y atención al detalle, balanceando la crudeza de sus primeros intentos con la claridad de sus registros más recientes.

El disco debut, 'Yeah?', grabado con herramientas mínimas y software gratuito, captura esa primera energía: un conjunto de canciones donde el formato casero no limita, sino que impulsa. Temas como 'Flipping Shit' y 'Holy Formers' no solo destacan por los juegos de guitarras entre DeLong y Ethan Oliva, sino por una actitud que se desliza entre la ironía y el desencanto, con letras que repiten versos como “Fucked up and on to something / I don’t know what / I guess I’ll keep fucking up”. Aquí, el ruido no es un telón de fondo, sino parte del diseño, haciendo de cada canción un ejercicio de tensión contenida.

Al llegar a 'Somewhere Down Below', Gaadge atraviesan un cambio importante: el paso del entorno DIY al estudio profesional. Este giro no suaviza el impacto, sino que reconfigura las proporciones. La producción limpia permite que las guitarras mantengan su filo, mientras que las estructuras ganan precisión. Canciones como 'Nanty Glo' o 'Candy-Coloured' combinan ritmos agitados con estribillos que se instalan de inmediato, mientras que 'No Go' introduce baterías programadas y acordes ondulados que amplían el espectro sonoro. La inclusión de pequeños experimentos, como grabar voces a través de un teléfono antiguo en 'White Water', refuerza la sensación de un grupo que sigue buscando, incluso cuando suena más pulido.

Aunque ambos álbumes se sitúan bajo el amplio paraguas del rock alternativo, cada uno pone el acento en distintos elementos. 'Yeah?' se inclina hacia la inmediatez, con piezas que parecen capturar un momento preciso antes de desaparecer; 'Somewhere Down Below' explora más las posibilidades del espacio, dejando que los temas respiren y jueguen con texturas nuevas. Lo que los une es un compromiso con el equilibrio entre melodía y ruido, entre impulso y contención, entre lo colectivo y lo individual.

Las referencias externas —desde Guided by Voices hasta Swirlies o Autolux— flotan sobre estas canciones, pero nunca ocupan el centro. Gaadge absorben esas influencias para transformarlas en un sonido propio, caracterizado por guitarras que rugen sin perder el control y voces que, aunque discretas, dirigen la atención hacia los detalles. Es en ese cruce donde el grupo encuentra su terreno, evitando los gestos grandilocuentes para concentrarse en la interacción directa entre sus integrantes.

Más allá del recorrido musical, lo que emerge de estos dos discos es el retrato de un grupo que entiende la creación como un acto compartido. Las canciones nacen de intercambios, de pruebas, de ideas pequeñas que se desarrollan en conjunto, y eso les da un carácter particular: no son productos terminados que buscan pulirse hasta brillar, sino piezas que conservan rastros de sus orígenes, incluso cuando entran al terreno más ordenado del estudio. Gaadge muestran que la evolución no siempre significa abandonar lo anterior, sino encontrar nuevas formas de articularlo.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.