Hoy os presentamos la más que interesante propuesta de esta banda australiana. Formados entrono a Thomas De Vries, The Citradels se mueven en unos interesantes parámetros del shoegaze más afilado y el rock espacial. Algo así como la reencarnación de Spaceman 3 en una banda más tenebrosa, de guitarras más asépticas y coros susurrantes. Con un recorrido bastante amplio que abarca cuatro LPs y varios EPs en sus apenas 4 años de trayectoria, seguramente sean uno de los secretos mejor guardados del continente oceánico. Ese toque fúnebre que aporta un magnetismo especial a cada uno de sus temas. Brotando desde el lado oscuro de lo que últimamente se viene llamando como death pop, hemos caídos rendidos ante la espesura de sus temas.
Su primera referencia más allá de varias demos, la encontramos en su primer EP homónimo publicado en 2011. Sonidos DIY, repletos de guitarras jam y un toque de psicodelia ácida que nos deja intuir por donde van a dar el salto. Tendrían que pasar dos años hasta poder encontrarnos su primera gran referencia como fue el LP Psychotic Syndrone. Desplegando ya su sello característico, la mayoría de las canciones del trabajo contienen un ambiente drone que identifica muy bien al grupo. A pesar de ello no dejan de centrar su mirada en bandas anglosajonas como Echo and the Bunnymen, dando una vida extra a temas como ‘She’s Gone’. Seduciéndonos a partir de una asfixiante calidez presente en temas como ‘John Cage, Play Nice With That Sword’ nos dan buena muestra de que el abanico de posibilidades en sus temas resulta muy amplio.
En verano del 2013, vuelven a la carga con su segundo LP Our Lord's Secret Service como enigmático título. En este nuevo trabajo se abren a nuevas texturas que refuerzan su propuesta por las canciones que parecen surgidas del más allá. ‘Technicolor Nightmare’ el tema que abre el álbum es toda una declaración de intenciones. Sonidos de una especie de melotrón unidos a tintineantes cascabeles que otorgan un aspecto fantasmagórico al tema. A pesar de ello, no nos vamos a quedar solo en las atmósferas cortantes. También hay espacio para emprender el vuelo y dejarse llevar hacia las melodías espaciales de temas como el inmenso ‘Black Holes’ o caer en las cristalinas aguas del dream pop de grupos como Widowspeak en canciones como ‘Golden Sun’.
Continuando con la alta productividad de la banda, a principios de 2014 ve la luz Droned and Rethroned. En esta ocasión se lanzan de lleno en la psicodelia más distorsionada, no la de los colores intensos sino la de la gravedad y luz tenue de gente como Wooden Shjips. Canciones como ‘It's Only a Northern Indian Song’ nos demuestran una intensidad no observada anteriormente y unas estridencias que nos muestran de lleno su lado más experimental. Distorsión, ruido y la saturación interminable de ‘All Things’, nos enseña cómo hay nuevos terrenos que conquistar. A pesar de ello, también nos brindan alguna de sus canciones más apacibles y Lo-Fi de su discografía como es el caso de ‘Angela Says’.
Nos acercamos por fin al final de su discografía hasta el momento. Nepenthe es su última referencia publicada el pasado mes de septiembre, siendo sin lugar a dudas el disco más maduro que les hemos escuchado hasta el momento. Apostando por primera vez por una coherencia sonora, encuentran en Jesus and Mary Chain, sus grandes estandartes para desenvolver su sonido. Canciones como ‘Dead Time’ caminan seguras al precipicio suicida y decadente en el que nos sumergen poco a poco. Las mañana repletas de bruma en verano y niebla en invierno, aparecen reflejadas en canciones como ‘Echolocation’, dejando paso a auténticas y agradables inspiraciones velvetianas como ‘Blue’. Sin lugar si tuviésemos que quedarnos con el disco más representativo de la banda, escogeríamos este. Os invitamos a que exploréis a fondo su música ya que ninguno de los experimentos que han realizado a lo largo de estos años resultan carentes de sentido.

Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.