Los accionistas del Banco Sabadell han respaldado de forma abrumadora la decisión estratégica de traspasar su filial británica TSB al Banco Santander, alcanzando un respaldo del 99,6% de los votos emitidos durante la junta extraordinaria celebrada en la Fira de Sabadell. Esta operación financiera, valorada inicialmente en 3.098 millones de euros y con potencial para alcanzar los 3.300 millones según las fluctuaciones del mercado, se completará durante el primer trimestre de 2026.
La segunda sesión consecutiva de la junta ha validado también la distribución de un megadividendo extraordinario de 2.500 millones de euros entre los accionistas, aprovechando la liquidez obtenida de la transacción británica. El CEO César González-Bueno calificó la operación como muy beneficiosa tanto para la entidad como para sus inversores.
El presidente Josep Oliu desvinculó públicamente esta decisión de la presión ejercida por la OPA hostil del BBVA, argumentando que constituye el momento óptimo desde la perspectiva rentable. La entidad adquirió TSB en 2015 por 1.700 millones de libras esterlinas, generando una plusvalía considerable. Oliu advirtió que quienes vendan sus participaciones antes del pago del dividendo extraordinario en abril de 2026 perderán este beneficio.