La última canción de Gulfer, 'Too Slow', se compone de dos audaces movimientos. El primero es un tema punk con influencias pop de mediados de los 2000 que apenas supera los 60 segundos. De manera casi inexplicable, le sigue un tranquilo pasaje de batería y bajo que contrasta con la juvenil energía punk, ofreciendo así una muestra perfecta de los arreglos ingeniosos y las peculiares tendencias compositivas de Gulfer.
El videoclip refleja el agotamiento y el deseo de aliviar la presión que conlleva la canción. En él, se muestra a un corredor que simboliza la urgencia transmitida por el ritmo acelerado de la canción. En general, el objetivo era sumergirse en lo surrealista y tejer una historia difusa que trascendiera la narrativa convencional de los videoclips. Vale la pena destacar que invirtieron 10 horas en la grabación, enfrentando temperaturas bajo cero, especialmente el baterista Julien, quien es el protagonista de la segunda mitad del video.
Third Wind, el que será el próximo disco de los canadienses, encuentra a Gulfer en un momento único después de más de 10 años de carrera. Han emergido casi irreconocibles, aunque manteniendo el espíritu que los hizo enamorarse de Gulfer. Esto se debe en gran medida al guitarrista y vocalista Joseph Therriault, quien se unió en 2016 junto al baterista y amigo Julien Daoust.
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