La nueva entrega discográfica de Islands, And That's Why Dolphins Lost Their Legs, supone todo un contraste con respecto a su trabajo previo, Islomania (2021). Si este último destilaba euforia y esperanza, su sucesor explora territorios más tenebrosos, en palabras de su autor, Nick Thorburn.

Aunque impregnado de pesimismo, este conjunto de temas representa un gran avance para Islands. Con enganches pegadizos a cada paso, este nuevo disco (el noveno álbum de la banda) destaca probablemente como el lanzamiento más consistente y elocuente de Islands hasta la fecha. Nick Thorburn y compañía consiguen sutilmente capturar tanto el sufrimiento como la dicha de existir, con frecuencia de manera simultánea, mientras despojan la música hasta su elemento más básico.

El proceso creativo arrancó de una forma muy distinta, sin embargo. Inicialmente, Nick no tenía intención alguna de componer canciones al modo acostumbrado. Sin embargo, poco a poco fue entusiasmándose con la posibilidad de incluir letras. Las composiciones resultantes son más extravagantes y dislocadas que el material reciente de Islands.

Este LP empezó a gestarse en Los Ángeles, para después grabarse en el legendario Sunset Sound de Hollywood y finalmente regresar a Los Feliz de la mano del productor Patrick Ford. Este proceso otorgó a los temas la libertad necesaria para evolucionar y cobrar vida propia.