El último álbum de Jess Williamson, Time Ain't Accidental, como un viaje por carretera a través de las montañas con una mezcla de canciones de country antiguas y nuevas sonando de fondo. Jess combina su sonido de raíces con un toque de pop de Los Ángeles, creando una mezcla única que es respaldada por el catálogo de Mexican Summer.
El álbum es una colección de baladas de country moderno que muestran la composición de canciones y la voz de Jess. A través de sus canciones, explora temas personales de desamor, empoderamiento y aceptación. Es como si estuviera haciendo un viaje a través de sus propias emociones y experiencias, e invitando al oyente a unirse a ella.
La canción principal del álbum tiene un sonido similar al de Taylor Swift, pero a medida que avanza el álbum, el estilo individual de Jess se vuelve más evidente. Lo interesante es que la inspiración para el álbum proviene de la reflexión personal y profesional de Jess debido a que su pareja la dejó al comienzo de la pandemia. El resultado es una colección de canciones que exploran la redención y la resurrección, con Jess oscilando entre lo físico y lo sobrenatural, utilizando desastres naturales como metáfora de su propio paisaje emocional.
Lo realmente impresionante es que el viaje de empoderamiento y aceptación de Jess se refleja en su nueva confianza y seguridad en su voz. Es como un pájaro que ha encontrado sus alas y está volando alto, expresándose con autenticidad e innovación. Jess incorpora ritmos extraídos directamente de su iPhone, junto con banjos y guitarras ejecutadas con pedal steel en el estudio, creando un sonido que es a la vez moderno y tradicional.
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