Lowertown publican su segundo disco en poco más de dos años, logrando volver a destacar sobremanera en aquellos donde el noise rock acelerado y marcado por las emociones desatadas lleva las canciones en volandas. De ahí que todo lo que nos vamos a encontrar en este I Love To Lie va a resultar completamente impulsivo y marcado por el intentar expresar ciertas situaciones sin someterlas a muchos filtros previos. Desde la inicial ‘My Friends’ vamos a poder comprobar como el grupo no abandona en ningún momento esa pasión porque el trasfondo de sus temas tenga un cierto punto caótico, marcado por esas guitarras que no acaban de conectar del todo entre sí. Esta tónica va a ser llevada al límite incluso en composiciones como ‘I’m Not’ donde aparece una simplificación de los elementos mostrados, todo ello tratando de canalizar un apartado vocal donde el vértigo llama a la puerta con la amenaza de llevárselo todo por delante. Por todas estas cosas, podemos afirmar que estamos ante la referencia más extrema de la banda, algo que a la postre les sienta también a las mil maravillas.