La formación madrileña ya cuenta con un tercer LP donde dar rienda suelta a narrativas que sirven para plasmar la realidad más a pie de calle de una forma irónica, tirando siempre de ingenio para poner el foco en situaciones que transitan entre lo desolador y las segundas oportunidades que ofrece la vida. Por ello este Manual de Estilo sirve para reafirmar como su música es capaz de mostrarnos todas aquellas bromas internas que a la postre sirven para arrojar luz sobre la forma en la que funciona el mundo en general, tratando de esquivar golpes y sacándose de la manga algún que otro himno totalmente revulsivo. Lo mejor de todo ello es que estas canciones nos llegan con un sonido más trenzado y maduro, pero conservando fielmente su compromiso por no perder nunca esa filosofía en la que tratan de salir de cualquier tipo de atolladero a través de escapatorias que aparecen en los sitios más insospechados.
Pudiendo comprender como el universo del grupo gira alrededor de elementos totalmente reconocibles, que adquieren un significado totalmente poderoso en lo referido a revivir ciertos momentos de nuestras vidas mediante ellos, Camellos hacen que lo que nos rodee se pueda simplificar al máximo. De ahí que aunque en momentos estemos sintiendo que nos adentramos en estampas de carácter privado dentro de los miembros del grupo, a la postre nos vamos a encontrar siempre con una visión directa y certera de los problemas más universales. Solo así es posible exprimir al máximo unas virtudes muy relacionadas con no tener miedo a cantarle a las cosas más mundanas y detestables que nos encontramos en el día a día, logrando poder dinamitarlas y que no nos consuman más recursos mentales de la cuenta.
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