La música de Alberto Montero siempre ha desprendido un gran halo de solemnidad, a la par de intentar abrazar un influjo mediterráneo que ha estado muy presente desde la publicación de Claroscuro en 2011. Jugando con estampas donde lo sensorial ha tenido su cuota de protagonismo, en este nuevo El Desencanto podemos sentir muy de cerca como el valenciano ha decidido ir un paso más allá a la hora de atacar las historias encerradas en sus temas, dejándonos ante unas estrofas más batalladoras en las que refleja un entorno que genera hastío e impotencia. Con tan solo fijarnos en el título del trabajo vamos a poder comprender el enfoque volcado en estos temas, tanto a la hora de ejercer como cronista del ambiente general que nos rodea hasta la expresión de un retrato íntimo relacionado con como los individuos poco a poco se van consumiendo. Por el camino no va a faltar un nuevo impulso más relacionado con recuperar los recursos propios de banda rock y aflorar un sentimiento pop que acaba poblando la mayoría de temas. Junto a ello, los arreglos cálidos y sutiles siguen estando muy presentes, dando continuidad a una forma de hacer canciones que no esquiva los detalles más minuciosos. Aprovechando lo reciente de este trabajo, el artista valenciano lo presentará en la próxima edición de Sound Isidro.
13 de mayo: Alberto Montero en Clamores
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