La banda de Oklahoma City ha publicado este viernes pasado su segundo EP, pudiéndose entender como la perfecta continuación de su debut en corto publicado hace poco más de un mes y así juntarlos ambos en lo que bien podría ser un LP de lo más sólido. Encontrándonos con Thank You For Being Here pt. I en noviembre, sentimos de lleno como estábamos ante una de las grandes bandas debutantes dentro de aquellos terrenos donde logran despuntar sobremanera dentro de las melodías de regusto grunge y shoegaze robusto. A lo largo de estas composiciones la banda exhibía de buena forma esos momentos cargados de angustia donde se buscan respuestas y encontrar un carácter revulsivo con el que volver a sentir que todo lo que ocurre no es ajeno a uno mismo.
Ahora llega la segunda parte de esta entrega, continuando con estas coordenadas sonoras e indagando en momentos muy relacionados con alternar la tensión latente junto con esa forma de sumergirse en el ruido que resulta muy aliviadora. De esta forma canciones como ‘Too Solid Too Flesh’ emergen de una forma cortante, tratando de liberarse de las sombras a base de riffs de guitarras envalentonados con los que quebrar definitivamente sus propios muros de sonido. También de una forma bastante emocionante se presenta ‘We Both Want The Same’, apelando en esta ocasión a esa tristeza que siempre parece latente en los territorios slowcore.
Sin embargo saben muy bien como regresa a la senda más caótica con el experimento de bases hiphoperas de ‘In Dreams’, para acabar por todo lo alto ante esa sensación de que cualquier aspecto tanto bueno como malo de nuestras vidas resulta efímero, evidenciándolo de buena forma en cortes tan impresionantes como ‘Thank You For Being Here’ o ‘cursetheknife’. Sin lugar a dudas, estos dos temas nos muestran la esencia completa de la banda y como logran a través del ruido construir patrones melódicos de gran valor y con el efecto revulsivo esperado.
