Dead Parties irrumpieron con muchas ganas en 2013 cuando publicaron su EP debut Tribes. En él nos encontramos canciones donde se desenvolvían por el manto más melódico del shoegaze sin renunciar a elementos del rock tan incisivo y diáfano que The Stone Roses desarrollaron en su día. Esa combinación entre una apuesta clara por el brit rock junto con las distorsiones muy bien introducidas en el momento preciso, es lo que propicio que el trabajo no se convirtiese en una mera anécdota dentro de un género que cada vez vive más revival. Unos cuantos años y singles de por medio, Etienne Mamo ha dado el gran salto con su primer LP All Our Times, pasándose a un lado más contundente donde los muros de sonido adquieren mucho más protagonismo. Sin embargo esta solidez no se traduce en crudeza, sino más bien en una magnética capacidad para introducir cada tema en un ambiente preciso. Esto es lo que ocurre con la propia 'All Our Times' y sus aires tanto épicos como devastadores, al igual que en en 'Cannibal' exhiben gran músculo sin perder el tono sombrío pero al mismo tiempo aliviador. Un juego de intensidades que tan bien han desarrollado grupos dentro del shoegaze a lo largo de estos años como puede ser el caso de Toy.
Otra de las grandes virtudes que nos encontramos una vez nos introducimos de lleno en el disco es ese afán por completa todas las líneas melódicas presentes en todas las direcciones. Así es como '93' muestra lo bien que se les da que la guitarra y el bajo se complementen pero no se solapen. Una habilidad milimétrica que en esta ocasión parece más heredada del post-punk. Sin embargo, como anclarse y determinarse en un sonido particular no es nada bueno, Etienne y compañía saben también como acercarse a una espiral aún más pasional que quiebra lo hipnótico, consiguiendo de este modo canciones como 'Bleed', donde aferrarse a los recuerdos no es una opción. De esta forma, muestran una vertiente más atormentada que no desentona para nada dentro de un trabajo donde los cimientos son más que firmes.
