A estas alturas todos sabemos que Dan Deacon es un músico excepcional que nunca sabes por donde te va a salir. Todo un valor de una electrónica experimental y a la vez con un espíritu pop tan desconcertante como absorbente. Tras publicar en 2012 su celebrado America, un disco que para muchos fue el mejor de su carrera, el norteamericano regresa ahora con Gliss Riffer, otra gran apuesta por acercar su desorbitada música a nuevas texturas. Por ello, en esta ocasión cuenta con unos sintetizadores de un perfil ligeramente diferente a los de sus anteriores trabajos, quizás haciendo que todo suene un poco más orgánico a juzgar por canciones como 'When I Was Done Dying'. Un disco para pegarle un montón de escuchar y asombrarse una y otra vez con todos los entresijos que puedes descubrir en él. Sin lugar a dudas una nueva gran obra de un talento que cada vez intenta superarse más y más. Por cierto, el disco lo podéis escuchar como casi siempre en avance en NPR.