Si te preocupa que al leer "Andrea Motis" un escalofrío recorra toda tu espalda, tranquilo, es perfectamente normal. Tener esa voz provoca efectos secundarios, entre ellos, ese. El otro es tener Feeling Good o Hallelujah en replay. Para agravar los síntomas (bendita enfermedad), tenemos a Joan Chamorro, mentor de Motis, al mando de una orquesta a la altura de la voz de Andrea. Si alguna vez has asistido a un concierto suyo, sabrás la atmósfera íntima que los envuelve. Y si no, tienes la oportunidad de comprobarlo en Sevilla, el 10 de febrero, en el teatro Lope de Vega. Las entradas las podéis encontrar aquí. De momento, os dejamos con este aperitivo:
Foto de cabecera de Josep Tomàs
