Por Noé R. Rivas - noviembre, 13th 2014

Un misterioso grupo de Valladolid se presentaba en la jornada inaugural de la pasada edición del Tónal sin ninguna canción previa que pudiésemos catar. El concierto nos supo a poco pero nos dejó con una leve idea de todo lo bueno que nos encontraríamos posteriormente en su trabajo. Desvelándonos alguna que otra canción a través de su bandcamp, hoy por fin podemos conocer al completo su primer trabajo homónimo. Grabado en los estudios Dobro-Producciones a lo largo de todos estos meses del 2014, el primer trabajo de Tuxedo se muestra como una agradable y en ocasiones incluso épica escucha donde abundan las referencias al dream pop más gélido, los ambientes de guitarras flotantes y los recursos precisos que se suelen emplear en la canción Americana. Una mezcla heterogénea pero compacta en su conjunto, que nos pone la mente tanto en dúos tan evocadores como Widowspeak como en el titubeante pop escandinavo de Alice Boman representado en la delicada voz de Eva. El toque americano, más marcado en canciones como 'The Day After', nos apostamos el cuello que corre a cargo de Ángel Román, algo que nos ha venido demostrando en otros grupos como Corzo.

En las 8 canciones que componen el disco resulta muy fácil dejarse llevar a los ríos de montaña repletos de niebla vespertina. Este es el sugerente efecto que seguramente a más de uno se le pase por la cabeza escuchando 'Doesn't Happend'. Melodías como las de 'Brothers' que se abren de la forma más etérea posible, ganando intensidad según trascurre el minutaje del tema para que la parte de épica sentimental que habíamos comentado haga el resto. Aunque la mayor parte del trabajo se mueve entre lo edulcorado y sosegado, también hay parte para las sombras que dibujan los árboles en pleno Campo Grande. Estamos hablando de 'Wheels', el tema que cierra el trabajo y que suena como un portazo anticipado en la puerta. Tuxedo se confirman como el ya no misterioso grupo de contrastes que se mueve entre folk y las vertientes más lisérgicas del pop. Saca un hueco antes de irte a la cama, entra en su bandcamp y despreocúpate del probable día de mierda que has tenido hoy.