Supongo que no soy el único que echa de menos a Wolf Parade, ese gran grupo canadiense que dejaron de tocar por allá 2011 y que anunciaron su separación oficial el pasado agosto.
En el momento de su separación la banda estaba formada por Spencer Krug, Dan Boeckner, Arlen Thompson y Dante DeCaro, y demostraron que el gran momento musical de Canadá no termina en Arcade Fire, Owen Pallett, Metric, Crystal Castles o Caribou, y propusieron un sonido que a muchos nos encandiló. Muy unidos a Arcade Fire, Wolf Parade se fundó gracias a que Spencer Krug y Dan Boeckner (mentes creativas del grupo) se conocieron colaborando con ellos. Irremediablemente a veces han sido comparados entre sí, pero de Wolf Parade podemos decir que su sonido es menos ornamentado y más robusto, más guitarra y sintetizador y menos violines.
Su primer álbum, Apoligies to the Queen Mary, fue lanzado por allá 2005 bajo el sello de Sub Pop Records, y entre otros grandes temas contiene Shine a Light, un tema con una energía increíble, y I believe In Anything, posiblemente un tema muy representativo de lo que era el sonido Wolf Parade. La acogida por parte de la crítica fue muy buena, recibiendo una nominación a los Polaris Music Prize, que a pesar de ser bastante reciente es el premio más prestigioso dado en Canadá. En 2008 llegaría At Mount Zoomer con buenos temas como Call it a Ritual o California Dreamer. Sin estar al mismo nivel que su predecesor, la crítica volvió a ser bastante positiva. El último álbum sería EXPO 86, lanzado en 2010 y en el que destaca, según mi parecer, el tema Yulia, y nuevamente el recibimiento por parte de la crítica fue bastante bueno.
A pesar del buen hacer del grupo, al disolverse definitivamente no pude dejar de pensar que había sido un grupo poco valorado, teniendo pocas oportunidades de hacer muchos conciertos por Europa, y más concretamente en España. Quizás el factor de que todos sus miembros tenían proyectos paralelos también fue importante. Precisamente por su naturaleza de culos de mal asiento, no descartamos que en un futuro vuelvan a reunirse.
No queremos contar mucho más sobre su sonido, proyectos actuales de sus componentes o de lo multi-instrumentistas que eran y las colaboraciones que han realizado con otros artistas, queremos que os quedéis con Wolf Parade, un grupo que en 5 años lanzó tres discos más que notables. No lo dudéis, si no lo hicistéis en su momento, escuchadlos ahora. Nunca es tarde para una gran banda.
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