Review

Pasaje entre las cañas

Flamaradas

2016

8.6


Por -

Daniel Flamaradas y los excelentes acompañantes con los que ha contado en este Pasaje entre las Cañas, han conseguido un admirable trabajo, donde los elementos arraigados a la tierra conviven con la sombra de los entornos industriales de la gran ciudad. Un escenario a través del cual se desarrollan canciones tan pasionales como crudas, donde la forma de cantar de Daniel nos conduce de lleno a estampas calurosas y de quietud rurales. El puente de unión entre la canción popular española con géneros tan lejanos como el anti-folk trotón de los Moldy Peaches logra sorprender y emocionar a partes iguales desde la primera escucha. Esta fusión prácticamente inclasificable se ve aún más fortalecida por unas letras plagadas de metáforas tomadas del campo y una gran capacidad descriptiva de los lugares.

La entrada triunfal en el trabajo llega con la propia ‘Pasaje entre las Cañas’, mecida plácidamente por unos ritmos que invitan a las palmas flamencas. Es entonces donde el órgano hace acto de presencia para removerlo todo y acercarlo todo a un plano más folclórico donde el desarraigo está presente con frases como Repasan la piel morena que se crió ahí afuera, en un país extranjero. Acercándonos de lleno a las gentes que componen el lugar, ‘Los amigos de la Plaza’ nos introduce en un plano aún más tradicional donde la influencia de los sonidos mediterráneos aparece para posteriormente alcanzar el culmen del tema con los coros de Las Llamitas (Lorena Álvarez y Eli Lloveras).

De una forma mucho más apesadumbrada llega ‘Se me echaron a Reír’, donde la solemnidad invade el tema y se muestra el tono afligido que rodea al flamenco. Continuando con ‘El puño piensa’, aparece la cultura popular acercada a un lado amoroso y de enorme desnudez lírica a través de frases como Vacío es el cuerpo en el que te has acurrucado. Estamos pues, ante uno de los momentos de mayor recogimiento del trabajo, donde la intimidad se contrapone al bullicio presente al inicio del trabajo. Más canciones que rondan al amor llegan con ‘Piel de piedra’, para que en esta ocasión se muestre prácticamente un sentimiento de veneración empañado al final por una estrofa marchita reflejada en Pero aún noto las señales en esta piel de piedra tan mía.

Encarando la segunda mitad del trabajo, ‘Gaviotas blancas’ aparece de forma firme como una de las canciones más grandes del disco. Los ritmos retornan a los compases propios de las jotas y la pasión interpretativa adquiere su fervor máximo en una frase tan demoledora como es Tú y yo estamos hechos de algo que hierve. Volviendo a exhibir esa fortaleza alcanzada a través de una percusión que no concede ninguna concesión y coros pasionales, ‘Un sol diferente’ se destapa como un himno a plena luz del día. Para ir finalizando el trabajo, aparecen seguramente los dos temas que rompen más con la tónica mostrada a lo largo del mismo. Por un lado tenemos ‘Pararrayos’, un tema feroz y visceral por momentos, donde la banda se une en una sola dirección. El cierre final corre a cargo de ‘Triceratops’, un tema que se asemeja a una nana en el Cretácico que cada vez se va apagando más y más hasta llegar a su fin.

Álbum

Pasaje entre las cañas

Artista

Flamaradas

Año

2016

Discográfica

El Genio Equivocado/Producciones Doradas

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.

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