Pude ver en directo a Ratboys en su única actuación hasta la fecha en Madrid a finales de septiembre de 2016 durante su gira europea con Dowsing, con quienes acababan de publicar un split de cuatro cortes en total y que anotaban con aquella su segunda visita a la capital. Un precioso concierto en la Wurlitzer Ballroom con Carver, el cuarteto madrileño disuelto y recientemente resurgido en formato trío como Loss Leader, que me sirvió de iniciación al dúo – cuarteto o quinteto en directo – formado por Julia Steiner y Dave Sagan.
Publican gratuitamente en digital RATBOY en abril 2011. Esta primera referencia; si bien se acerca a un folk lo-fi con ukuleles, percusión suave y la liviana voz de Julia cuasi distorsionada y alejada; llama especialmente la atención por su quinto y último corte, ‘at 39 is annie the oldest cat?’, que comienza como una de las baladas a las que nos han tenido acostumbrados durante un cuarto de hora hasta la irrupción de una guitarra de fuzz retumbante y un bajo sólido y constante, ensuciando el riff principal de guitarra acústica sin que se llegue a perder por completo durante el desarrollo del tema. RATBOY será la única muestra escuchable del dúo de Chicago hasta que en mayo de 2014 vuelvan a grabar – instrumentos prestados mediante – Space Blows, un single de dos temas mucho más ruidosos y cercanos al estilo que consolidarán como propio en verano de 2015 al lanzarse a por el primer larga duración bajo el título de AOID (VOID, siendo la A una V invertida). Con los míticos Topshelf Records como respaldo y una banda que girar, Julia y Dave pueden al fin dedicarse en exclusiva a las guitarras e interpretar en directo las diez canciones que componen el LP.
El dúo se declara fan de leyendas del género como Hank Williams y Dolly Parton o conjuntos popularizadores del mismo entre los que destacan a Dixie Chicks o Faith Hill, ambos con fundamental presencia de voces femeninas. Definen su estilo como post-country, una suerte de aproximación del clásico americano al emo y las ramas más alternativas del rock, añadiendo sonoridades propias de esos géneros pero manteniendo la estructura y lírica narrativa característica del country. Algo similar sucede con otras bandas y artistas como Pinegrove o Spencer Radcliffe & Everyone Else con el folk y country americano o incluso Rosalía, sin alejarnos de un plano estrictamente nacional, y su clara intención de renovar el flamenco y acercarlo a sonidos alternativos como ya sucediera con el jazz fusión de Pedro Iturralde, Paco de Lucía o Al DiMeola en la década de los setenta.
Las dos últimas publicaciones de la banda, en forma de LP con GN (Good Night) y EP con GL (Good Luck), vuelve a rebosar realismo en sus letras, partiendo de la suma de los propios títulos que dan como resultado un homenaje a la muletilla usada por el presentador de la CBS Edward R. Murrow en su campaña televisiva contra la política de McCarthy a mediados de los cincuenta. Sonoramente la conjunción de ambos títulos supone una mezcla de las varias vertientes que han tratado Ratboys a lo largo de su discografía: desde la más clásica y acústica que apreciamos en ‘Elvis is in the freezer’, una oda al apoyo y la amistad en un momento de luto en memoria del gato de Julia; pasando por auténticos acercamientos al shoegaze en ‘Crying About the Planets’, honrando la memoria del explorador australiano Douglas Mawson; y con el relato del joven salvaje encontrado en los bosques de Hamelín y confinado a la corte de Jorge I de Inglaterra en ‘Peter the Wild Boy’ como colofón rozando lo sinfónico, dando pruebas irrefutables de que indagar en el background de la banda no solo supone una iniciación a la canción clásica americana sino también a pasar, como Julia, noches enteras leyendo en Wikipedia sobre el trasfondo de sus letras.

Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.