De forma casual nos encontramos con el revitalizante debut de Axxa/Abraxas, un trabajo de esos que se agradecen escuchar cuando estás cansado de tanta música perfectamente definida. Vayamos por partes. Primero tenemos que presentar a nuestro protagonista, el joven Ben Asbury. Natural de Atlanta, siempre le ha gustado juguetear con el pop sesentero, la psicodelia y algún que otro ambiente punk. Este niño prodigio siempre ha sentido fascinación por el colectivo Elephant Six, algo natural viniendo de Atlanta y que podremos apreciar en este su debut. Mientras estudiaba psicología, su interés por los sintetizadores analógicos fue creciendo hasta conseguir canciones tan buenas como las que hoy nos presenta. Jarvis Taveniere de Woods se ha encargado de producir este primer LP (casi nada), dejándonos ver como Ben Asbury es uno de esos artistas que bien podría encajar en el sello Woodsist. A pesar de ello, el trabajo se ha editado bajo Capture Tracks.
Vayamos al apartado estrictamente musical donde hay muchas cosas que comentar. Los diez temas que componen este trabajo suponen una inyección de psicodelia moderna pero polvorienta, muy del estilo a los ya mencionados Woods y The Babies. Sin embargo, debajo de todo eso hay una gran capacidad para crear melodías atractivas y llenas de luz. En el primer track del disco como es ‘Ryan Michalak (Is Coming to Town)’ observamos un montón de teclados de efecto hipnótico que capturan nuestra atención junto con una melodía a galope. Esa clásica distorsión de fondo a modo de zumbido que aparece en los últimos trabajos de Woods también está muy presente, aportando prestancia al tema.
Continuando en el trabajo, nos encontramos otras melodías menos psicodélicas y más puramente pop como ‘Going Forth’, donde la voz de Ben se transforma acercándose por momentos a la personalidad de Troy Mighty. Canciones que contienen riffs con gancho y que se repiten en bucle como ‘I Almost Fell’. Ese buen gusto por los temas coloridos y espaciales que Of Montreal tan bien saben exprimir. Ben Asbury sabe capturar a la perfección las influencias que le llegan para meterlas en su coctelera y sacar algo nuevo y seguramente mejorado.
Los medios tiempos y las canciones de recuerdos felices tampoco se le resisten. De este modo nos podemos encontrar la bonita ‘Same Signs’. Un poco de locura guitarrera un tanto desmedida también puede tomar parte con canciones como ‘So Far Away’ donde una guitarra aguda y juguetona acompaña a todas las partes del tema. Las sorpresas que nos depara el disco no cesan. También descubrimos temas de pura psicodelia totalmente desbocada y envolvente. Así se presenta ‘Painted Blue’, donde las guitarras alcanzan un nivel superior.
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